El destino es caprichoso y esta vez ha querido que el debut de Tito
Vilanova como primer entrenador del Barcelona pueda ser desde la grada
en el partido de la Supercopa de España.
En caso de que el Barcelona
levante la Copa del Rey el próximo 25 de mayo en la final contra el
Athletic de Bilbao, el gerundense tendrá que ver el encuentro de ida de
la Supercopa en la grada del Camp Nou debido al incidente vivido en la
anterior edición contra el Real Madrid cuando Mourinho le metió el dedo
en el ojo y éste respondió con un empujón. El Comité de Competición
actuó y castigó con un partido al nuevo técnico azulgrana y con dos al
portugués.
Por lo que si el Real Madrid certifica el título de Liga, tampoco
podrá contar con su entrenador en el banco de la eliminatoria, siempre y
cuando se mantenga al frente del vestuario madridista.
Y en un mes, el 27 de mayo, un partido por la pobreza enfrentará a un
equipo dirigido por Pep Guardiola y a otro comandado por Tito Vilanova.
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