La frase textual fue esta: "El Valencia compra jugadores que no están hechos, y si se hacen, posiblemente los vendan como le ha pasado a Jordi Alba". Unai matizó en privado que se refería al crecimiento y a la posible venta de Alba, no a que estuviera vendido y que habla en pasado cuando no debía haberlo hecho.
Hay que conocer al técnico ché, una persona que habla tan rápido que su lenguaje le ha jugado ya varias malas pasadas esta temporada como confundir el "hincar codos" (refiriéndose a que sus jugadores debían aplicarse en el tramo final de temporada) con "empinar el codo", que es emborracharse, o "el Zaragoza tiene la imprenta de Manolo Jiménez" en vez de "impronta" entre otras. Unai no quiso decir lo que dijo.
Fuentes del club han salido rápidamente al paso hoy por la mañana para desmentir estas declaraciones de Emery tras el revuelo que se ha montado en las redes sociales al leer el titular de la posible venta de Jordi Alba. La entidad che niega que el Valencia haya hecho ningún movimiento de venta con el jugador internacional.
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