Míchel ha dado su primera conferencia de prensa como entrenador
oficial del Sevilla para la próxima temporada. El madrileño ha hablado
de todos los asuntos de actualidad en el club sevillista: "Algunos dicen
que soy un entrenador cómodo y eso para mí es un halago.
Soy un hombre
de club. Creo ser sabedor y conocedor de los males del equipo pero
también de los bienes. Dije que a partir del 1 de julio sería distinto y
me gustaría dar esa pincelada. El equipo debe mejorar en competitividad
y en disciplina. Eso no quiere decir que los jugadores no sean
competitivos ni poco disciplinados. A lo mejor los jugadores desconocen a
qué club llegan".
Luego se ha centrado en la planificación: "No queremos una plantilla
muy larga porque queremos gente del filial que nos ayude. Queremos 21 o
22 jugadores porque creemos que eso fomenta la competitividad y la
cohesión y además da opciones a los chicos del filial. Estoy en la
estrategia, pero no en las decisiones. Con lo que había en la plantilla,
ya me ha parecido buena. Pero los jugadores van a mejorar mucho su
rendimiento". Y también ha hablado de los objetivos el entrenador
nervionense: "Lo lógico es que peleemos por estar en Europa. A partir de
ahí el equipo debe tener una situación distinta siempre y cuando la
sensación sea más normal, en la normalidad el Sevilla va a estar en los
puestos de arriba".
Por otra parte, y en cuanto a su elección, ha dicho Míchel que no se
considera ganador ante Caparrós: "No me considero ganador delante de
nadie, no soy presuntuoso. Entiendo que el club haya tenido diferentes
alternativas".
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