Poco tiempo ha estado Ronaldinho sin equipo. Cuatro días después de
rescindir su contrato con el Flamengo y dos días después de haber
reconocido que ahora se iba a "dejar llevar" por la vida teniendo
"fiestas todos los días", Ronaldinho ha encontrado en Minas Gerais su
nuevo domicilio. El exjugador azulgrana aterrizó esta tarde en el
aeropuerto de Pampulha junto al presidente Alexandre Kalil para firmar
su nuevo contrato y después entrenar con su nuevo equipo.
Nada se ha dicho de la cantidad salarial que percibirá en Belo
Horizonte (ciudad al sudeste de Brasil), pero todo hace indicar que el
Dinho se ha visto obligado a reducirse su ficha hasta los 140.000 euros
al mes aproximadamente por los casi 500.000 que se embolsaba en Río de
Janeiro.
La amistad que une a Roberto de Assis (representante de Ronaldinho)
con Cuca (técnico del Alvinegro) desde la Copa de Brasil conquistada por
ambos con Gremio en 1980, ha sido clave para acelerar las
negociaciones.
Desde hace un tiempo, Atlético Mineiro peinaba el mercado en busca de
un 'crack.' En mayo se reunió con el padre de Diego Forlán para
intentar su fichaje, pero el club no llegó a las cifras pretendidas por
el uruguayo. También lo intentó con Juninho Pernambucano pero éste no
abandonó al Vasco de Gama.
Las fiestas y ausencias de Ronaldinho han hecho que la hinchada
brasileña se cansara y le diera la espalda, según recogió una encuesta
de Globoesporte hace pocos días. Y es que el 70 por ciento de los más de
320.000 votantes no quieren a Ronaldinho en su equipo. Obviamente el
mayor rechazo viene de los aficionados del Flamengo, anterior equipo, y
Gremio, conjunto con el que coqueteó antes de ir al club carioca.
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